¿Qué es una organización matricial?
La estructura matricial es una forma única de estructura organizativa que las empresas utilizan para gestionar a sus empleados. En lugar de estar asignados a departamentos tradicionales, los empleados se agrupan en equipos de proyecto, en los que cada miembro pertenece tanto al equipo de proyecto como a un departamento funcional.
En la estructura matricial, los empleados tienen dos supervisores directos: un Project manager y un manager funcional. Este enfoque es el más utilizado para proyectos o situaciones determinadas que una empresa esté abordando en el momento. Éstos suelen incluirse en las filas de la matriz, mientras que las columnas representan las funciones constantes y repetibles que son similares a las que se encuentran en una estructura funcional.
Muchas empresas tecnológicas y startups optan por adoptar la estructura matricial porque ofrece mayor flexibilidad y fomenta la colaboración y el desarrollo de habilidades interdisciplinares. Ayuda a los empleados a identificarse mejor con los objetivos empresariales, lo que fomenta la colaboración multifuncional y mejora la capacidad de resolución de problemas y de toma de decisiones. Además, la estructura matricial es maleable, lo que permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios del entorno empresarial.
En una organización matricial, los empleados tienen un fuerte sentido de propiedad y responsabilidad por su trabajo, lo que ayuda a alinear sus esfuerzos con los objetivos comerciales de la empresa. Esto puede traducirse en un mayor compromiso con el logro de esos objetivos y en un mejor desempeño general. Como resultado, esta estructura organizativa suele funcionar bien para entidades como las startups.
La implementación de la estructura matricial requiere sólidos sistemas de comunicación interna para garantizar que los empleados entiendan a quién le reportan. Uno de los principales inconvenientes de la estructura matricial es que su gestión puede resultar costosa a causa de los prolongados procesos de ejecución de tareas y toma de decisiones. Esto puede generar confusión sobre las prioridades y la estructura jerárquica, lo que puede disminuir la productividad general.
La estructura matricial requiere más gestión y coordinación que las estructuras tradicionales, lo que puede aumentar los costes. Esto se debe a que los managers tienen que dedicar más tiempo a alinear objetivos, resolver conflictos y comunicarse con los empleados. Como resultado, la estructura puede crear luchas de poder y conflictos entre los managers funcionales y de proyecto, ya que cada uno puede tener objetivos y prioridades diferentes.
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