Principales conceptos de agilidad empresarial
Agilidad empresarial o Business agility, se refiere a la capacidad de la empresa para:
Adaptarse rápidamente a los distintos cambios del mercado, tanto a nivel interno como externo;
Responder con rapidez y flexibilidad a las cambiantes solicitudes y demandas de los clientes;
Adaptarse a los cambios y dirigirlos de forma productiva y eficaz sin afectar la calidad;
Mantener la ventaja competitiva de la empresa.
En ocasiones, la agilidad empresarial se presenta en forma de respuesta a una crisis, sin embargo, las empresas pueden incorporarla a los sistemas y disfrutar de la tranquilidad en las tormentas empresariales.
Existen 4 conceptos principales de agilidad empresarial, a saber:
Interacciones. Se refiere a la forma en que interactúan las personas, tanto los individuos como los grupos, quienes comparten los mismos valores, el mismo impulso y los mismos objetivos con una perspectiva a largo plazo. Las interacciones en una empresa se producen de diversas formas, como reuniones, tormentas de ideas, debates, etc. Todas estas formas de interacción se convierten en uno de los principales motores de los procesos de innovación, vitales para la agilidad empresarial.
Auto-organización. Consiste en un proceso de toma de decisiones inesperado y no guiado, que a menudo da lugar a innovaciones.
Co-evolución. Consiste en crecer y desarrollarse con los clientes y sus necesidades. La co-evolución implica ese desarrollo de productos y servicios, en el que la empresa evoluciona continuamente para satisfacer las necesidades del mercado, las cuales cambian constantemente.
Estos conceptos son vitales para que la empresa se mantenga al borde del caos. Esta es la zona que se encuentra entre el equilibrio normal y la aleatoriedad. Las empresas se mantienen al borde del caos gracias a la capacidad de adaptarse al entorno cambiante con la ayuda de la auto-organización, las interacciones y la co-evolución.
La agilidad no sólo afecta los procesos empresariales, sino también a las funciones de RRHH. Desde el punto de vista de RRHH, la agilidad consiste en asegurarse de que los empleados están formados o tienen las habilidades necesarias para adaptarse a los nuevos desarrollos y responder a los cambios. Las empresas también deben establecer sus procesos empresariales y su infraestructura de forma que movilicen eficazmente a las personas para que entren en acción en momentos de cambio.
La agilidad empresarial puede apoyarse en los recientes desarrollos tecnológicos, como los dispositivos móviles, la computación en la nube, la comunicación interna a través de soluciones de colaboración, las redes sociales y mucho más.
En este contexto, disponer de una solución de RRHH basada en la nube ayuda a ganar escalabilidad y flexibilidad para ajustarse a los cambios y a los costes por usuario. La Gestión de los Recursos Humanos a través de soluciones en la nube, como PeopleForce, también permite una mayor seguridad e independencia de los datos de la infraestructura local.
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