Si entrara en Amazon en busca de libros sobre liderazgo, se sentiría abrumado con la infinidad de resultados. Es un tema sobre el que se habla en podcasts de todas las variedades, en la televisión, etc.
Está en todas partes, y todo el mundo parece tener una opinión sobre cómo ser un buen líder. Vivimos en una sociedad en que se desafía constantemente a las personas a liderar y no ser "ovejas", por lo que no debería sorprendernos que sea un tema tan generalizado.
Si preguntáramos a expertos en recursos humanos, también tendrían sus propias opiniones sobre cómo es y qué hace un buen líder de recursos humanos, probablemente en función de sus propias experiencias, éxitos e incluso errores. Hemos hablado con algunos de nuestros clientes y examinado nuestras propias experiencias para comprender más acerca de cómo convertirse en un gran líder de recursos humanos.
El liderazgo requiere que lidere. Esta quizá sea una explicación demasiado simplista pero es cierta. No puede esconderse detrás de la responsabilidad o autoridad de otra persona, debe valerse por si mismo y sentirse cómodo actuando sin preocuparse por los errores o fallos. Un líder tiene que actuar con decisión y estar preparado para asumir la responsabilidad.
Para aquellos que pueden exhibir estas características, las recompensas tanto a nivel empresarial como personal son claras. Según un estudio de Gallup, los empleados supervisados por gerentes altamente comprometidos tienen un 59% más de probabilidades de estar comprometidos y, según el MIT, es más probable que los empleados renuncien debido a una cultura de trabajo tóxica sin un buen liderazgo que por cualquier otra razón.
Para las personas nuevas en puestos de dirección, esto puede ser desalentador y siempre existe la tentación de hacerlo todo usted mismo. Entonces, ¿cómo evitar la microgestión y potenciar el liderazgo?
Un gran liderazgo en RRHH comienza predicando con el ejemplo. A menudo, se utiliza la comparación entre jefe y líder para entender mejor qué constituye a un líder.
El jefe:
• Se basa en estructuras de poder y jerarquías
• Microgestiona y controla a sus subordinados
• Utiliza el miedo o la coerción para que sus empleados realicen tareas
• Con frecuencia trabajará menos que los empleados
El líder:
• Inspira y motiva a otros a trabajar hacia un objetivo común
• Genera confianza y fomenta la colaboración entre los miembros del equipo
• Establece un ejemplo positivo y empodera a otros para que se responsabilicen de su trabajo
• Con frecuencia trabajará más tiempo y más duro que los empleados
El liderazgo es una cualidad con la que no todos nacen pero la mayoría de las personas pueden aprender a convertirse en alguien que sus compañeros admiren. Como tal, es una buena idea leer un poco y asistir a cursos de formación para desarrollar esas habilidades.
También debe invertir en empatía y habilidades de comunicación, ya que ese es el sello distintivo de un buen líder. Debe considerar cómo sus acciones afectarán a quienes le rodean y anticipar cómo las reacciones emocionales pueden perturbar el lugar de trabajo, así que explique sus decisiones con claridad y precisión.
Ya hemos hablado sobre cómo convertirse en un gran líder, pero ¿cuáles son las cualidades personales clave que debe poseer un líder? En este artículo, profundizaremos en los detalles y examinaremos cómo otros atributos juegan un papel importante en un liderazgo de éxito. Comencemos con uno de los más importantes:
Para ser un gran líder de recursos humanos, debe mostrar un comportamiento ejemplar y predicar con el ejemplo. Tiene que trabajar más duro, estar preparado para asumir riesgos, experimentar con nuevas ideas y pensar con más originalidad que el resto de su equipo. Esta es la única forma en que puede lograr lo que espera de sus empleados.
Ser un gran líder de recursos humanos requiere un alto grado de empatía. Debe comprender las preocupaciones emocionales de sus empleados si desea obtener los mejores resultados de ellos. Incluso si tiene dificultades para expresar sus emociones, aún puede aprender a comprender el impacto que sus decisiones tendrán en su equipo. Siempre trate de ponerse en el lugar de los miembros de su equipo cuando tome decisiones, trátelos con dignidad y nunca actúe con enojo o frustración.
Esta habilidad clave tiene dos vertientes. Primero, los buenos líderes no tienen miedo de actuar por su cuenta y asumir riesgos sin recibir órdenes de arriba. Tiene que estar preparado para tomar decisiones por sí mismo. De lo contrario, su departamento no es verdaderamente suyo. En segundo lugar, debe fomentar un entorno de trabajo que haga que sus empleados se sientan cómodos asumiendo riesgos sin miedo al fracaso.
Es esencial tener en cuenta las propias limitaciones y restricciones, especialmente si se es el jefe de un equipo de recursos humanos. Todo el mundo tiene defectos, y todas las empresas ponen límites a lo que pueden hacer sus empleados. Sea consciente de ellos, y si no puede superarlos, trabaje para mejorar la forma en que opera bajo ellos. Realice sus actividades diarias con una actitud positiva y establezca metas razonables para lo que puede lograr. Al hacerlo, brindará un gran ejemplo a sus empleados.
El pensamiento estratégico debe ser a largo plazo y se basa en lograr objetivos importantes, mientras que el pensamiento táctico se trata de cómo lograr objetivos a corto y mediano plazo. Como líder de recursos humanos, debe pensar a largo plazo y planificar cómo logrará los objetivos estratégicos, en lugar de centrarse únicamente en las decisiones que toma día a día. Las tácticas bien implementadas logran objetivos estratégicos.
Ya hemos hablado por qué es importante que los líderes de recursos humanos asuman riesgos al implementar tácticas, estrategias, tecnologías, etc. innovadoras en su empresa. Cuando se investiga y planifica bien, el uso de nuevos conceptos como este puede aumentar significativamente su eficacia y suponer una ventaja competitiva. Si no logra ser innovador, descubrirá en poco tiempo que es menos efectivo y que su equipo probablemente se vea superado.
A menudo es tentador hacer todo uno mismo, pero un verdadero líder se da cuenta de que necesita delegar responsabilidades para aprovechar al máximo su equipo. El hecho de que necesite trabajar más duro que los miembros de su equipo no significa que tenga que hacerlo todo usted mismo. Otórgueles la responsabilidad necesaria para lograr resultados y esté siempre dispuesto a trabajar también con otros líderes de su empresa.
La supervivencia del más fuerte no significa que los ganadores sean siempre los más agresivos o los más rápidos, sino los que se adaptan más rápido. Esto también es válido en el mundo empresarial y los líderes de recursos humanos deben ser adaptables para adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes. Tomemos como ejemplo la pandemia de COVID-19, las empresas que se adaptaron más rápido (estableciendo el trabajo remoto, por ejemplo) tuvieron mejores probabilidades de sobrevivir.
No hay que olvidar que en Recursos Humanos se trabaja con personas, no con números, y las decisiones que se toman afectarán personalmente la vida de los empleados. Teniendo esto en cuenta, debe tener un código ético sólido en el que basar sus decisiones, uno que aprecie completamente el impacto que estas puedan tener. No rompa ni comprometa su ética y se ganará el respeto de sus empleados.
Las cosas a veces salen mal, sin importar qué tan preparado esté o qué tan talentosos sean usted y su equipo, por lo que necesitará buenas habilidades para resolver problemas si quiere ser un buen líder de recursos humanos. Es fácil resolver problemas relacionados con sus trabajadores destacados, mucho menos con aquellos que tienen un bajo rendimiento o cuando falla la tecnología. Piense con originalidad para resolver los problemas que surjan e intente estar preparado para cualquier eventualidad.
¿Tiene sus propias ideas sobre lo que constituye un buen líder de recursos humanos, o tal vez tiene experiencia en liderazgo y le gustaría compartirla? Entonces, por favor póngase en contacto con nosotros. Siempre nos encanta escuchar lo que otros profesionales de recursos humanos tienen que aportar y cómo aprendieron de sus propias experiencias y errores.
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